El primer paso para que tu producto sea un éxito

Amalgama
Amalgama’s Blog
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4 min readJan 14, 2021

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By: Sebastiandelsel

¿Puedes nombrar características que definen a un emprendedor?

Estas son algunas de las más comunes:

  • Iniciativa: no se conforma con el status quo
  • Pasión: las tareas por realizar son un desafío/oportunidad para crecer y no son una obligación.
  • Ambición: no centra su mirada en los obstáculos si no en la recompensa de los logros.
  • Liderazgo: es un referente en su ámbito de desarrollo gracias a su visión y claridad para comunicar la misma.

¿Si poseo algunas de estas características, tengo el éxito asegurado?

Spoiler alert — No

¿Por qué?

Estudios realizados por consultoras como McKinsey Nielsen, y universidades como MIT y Harvard, demostraron que el 80% de los productos y/o servicios que salen al mercado fracasan.

Ante esto, McKinsey quiso profundizar y entender en qué cosas se diferenciaban los casos de éxito con los fracasos. Su resultado fue que:

“El 80% de las empresas que tienen un mejor desempeño en el mercado, testean y validan periódicamente las preferencias de sus clientes, mientras que sólo el 43% de las empresas de peor rendimiento lo hacen”

Entonces, ¿Es esta la única clave para lograr un producto o servicio exitoso?

Claro que no, también debe ser accesible, valioso, rentable, entre muchas otras cosas. Sin embargo, no deja de ser un paso fundamental.

En Amalgama trabajamos continuamente con estos emprendedores, personas que detectan oportunidades, que tienen grandes ideas y quieren desarrollarlas. Nuestro trabajo es ayudarlos y guiarlos en esa validación continua, en conocer a sus usuarios, en entender la problemática de base, para lograr productos exitosos.

Por eso, dedicamos las primeras semanas de trabajo en realizar un research completo antes de arrancar a desarrollar. Buscamos entender quiénes son sus usuarios, cómo se comportan y qué necesidades tienen.

En Amalgama tenemos tres reglas básicas al momento de definir a estos usuarios:

  1. Vos no sos el usuario (¡Por más que creas conocer el problema en profundidad, necesitás validarlo!)
  2. Tus mejores amigos no son tus usuarios (puede ser muy tentador elegir validar tu idea con ellos, ¡No lo hagas! Seguro te dicen lo que querés escuchar.)
  3. No todos pueden ser tus usuarios (Definilos, elegilos, pensalos. Un producto que quiere ser para todos termina también siendo para nadie.

“Si le hubiera preguntado a las personas que querían, me habrían dicho caballos más veloces” Henry Ford.

Ford muchos años antes de la concepción de la metodología de Design Thinking, entendió que conocer a sus usuarios era un trabajo muy complejo.

Este tipo de investigación, puede tener diferentes niveles de profundidad. Uno siempre puede investigar más, validar más y conocer aún más a las personas

A continuación, enumeramos diferentes herramientas que te pueden ayudar a conocer mejor a tus usuarios. Cada una de ellas tiene valor por sí misma, pero mucho más cuando se realizan en conjunto (y mejor aún si las hacés en este orden!)

  • Etnografía: Esta es una de las primeras formas de empaparse de la realidad de tus usuarios. Consiste en estar y observar detalladamente: comportamientos, acciones, lenguajes, patrones sociales, rituales, afinidades, etc. Esto permite ver qué es lo que los usuarios hacen a diferencia de lo que dicen.
  • Entrevistas en profundidad: Esta segunda técnica sirve para adquirir nociones preliminares sobre lo que opina o piensa el entrevistado, o por qué se comporta de cierta manera. Se recomienda hacerlas en un contexto en el cual el entrevistado se sienta cómodo y pueda contestar con mayor honestidad. Las preguntas deben ser pocas y abiertas. Cuanto menos habla el entrevistador y más el entrevistado mejor.
  • Encuestas: Se trata de un método cuantitativo, es decir, se recolectan datos duros. Se recomienda realizarlos al final, con el objetivo de validar aún más las hipótesis recolectadas en las etapas anteriores.

En resumen, conocer en profundidad a tus usuarios es un pilar fundamental para el éxito de tu proyecto. Recuerda que no es un trabajo que se realiza una vez, si no que es un proceso iterativo que te va a ayudar a estar en la vanguardia del negocio y así tener mayor probabilidad de éxito.

By: Sebastiandelsel

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